Es el contenedor estándar, el más utilizado y el que se suele ver en las calles. Útil para residuos de poco volúmen y obras pequeñas con dificultad de espacio. Perfecto para obras urbanas y pequeñas obras en construcciones unifamiliares.
Igual que el anterior pero cerrado, se usa normalmente para el depósito de basura de industria, materiales reciclables (cartón, plástico, etc.). Interesante para disponerlo en aquellos lugares donde se desee tener los residuos ocultos para minimizar impacto visual medioambiental.
Ideales para residuos de gran volumen y poco peso, especialmente adecuados para jardinería y residuos industriales. No son aptos para la carga de tierra u hormigones debido a que por su gran capacidad de carga excederían la normativa vigente en materia de pesos para su transporte.
Son contenedores metálicos de 30 m3 para recolectar y transportar residuos sólidos urbanos o residuos industriales. Son una solución de almacenamiento y transporte de residuos a gran escala, voluminosos y de baja densidad. Disponen de puertas traseras abatibles para facilitar la carga y descarga de los residuos.




